La aleación de bronce-silicio contiene entre un 1% y un 5% de silicio, lo que le confiere propiedades únicas como:
Resistencia a la corrosión: El silicio mejora la resistencia a la corrosión por agua dulce y salada, así como a otros medios agresivos como soluciones alcalinas.
Alta resistencia mecánica: A pesar de ser un material relativamente ligero, el bronce-silicio es conocido por su resistencia a la tracción y dureza, lo que lo hace adecuado para aplicaciones donde se requieren piezas que soporten cargas pesadas.
Buena maquinabilidad: A diferencia de otros bronces, el bronce-silicio tiene una excelente capacidad para ser maquinado, lo que permite obtener pernos de diversas formas y tamaños con tolerancias estrictas.
Baja fricción y desgaste: El silicio en la aleación reduce el desgaste y mejora la capacidad de deslizamiento, por lo que se utiliza frecuentemente en aplicaciones que involucren piezas en movimiento.
Resistencia al calor: El bronce-silicio puede resistir temperaturas elevadas sin perder sus propiedades mecánicas, lo que lo convierte en una opción confiable para aplicaciones en entornos de alta temperatura.
¿QUÉ SON PERNOS DE BRONCE-SILICIO?
Fabricación y Tratamiento
Los pernos de bronce-silicio se fabrican mediante fundición o forja, y posteriormente se pueden someter a tratamientos térmicos para mejorar sus propiedades. Algunos tratamientos comunes incluyen el envejecimiento controlado, que incrementa la dureza y la resistencia, así como el recubrimiento con materiales antioxidantes para mejorar aún más su resistencia a la corrosión.
En resumen, los pernos de bronce-silicio son componentes de alta resistencia que ofrecen excelentes propiedades mecánicas, de corrosión y de desgaste, lo que los hace imprescindibles en una variedad de industrias que requieren componentes de alto rendimiento en condiciones extremas.
Aplicaciones Comunes
Los pernos de bronce-silicio se utilizan en una amplia gama de sectores industriales, tales como:
Industria naval: Debido a su resistencia a la corrosión en ambientes marinos, estos pernos son ideales para componentes de maquinaria naval y equipos en contacto con agua salada.
Automotriz: En sistemas de frenos, piezas de suspensión y motores, donde se requiere una alta resistencia al desgaste y a la temperatura.
Aeronáutica: Para piezas sometidas a altas cargas y temperaturas, como en sistemas de dirección y componentes estructurales de aeronaves.
Sistemas eléctricos: El bronce-silicio también tiene buenas propiedades eléctricas, por lo que se emplea en componentes de conexiones eléctricas y en piezas que requieren conductividad sin perder durabilidad.