El Metro de Quito será la red subterránea de transporte público de la ciudad de Quito, capital de Ecuador. La obra de infraestructura se construye desde 2017, durante 2 administraciones municipales la de Mauricio Rodas y Jorge Yunda. Se prevé el inicio de su funcionamiento para junio de 2022.
En un principio, contará con una sola línea de 15 estaciones, que recorrerá la ciudad desde Quitumbe (sur de la ciudad) hasta El Labrador, en la cabecera sur del actual parque Bicentenario (norte de la ciudad) se contemplan además 2 líneas, una para el Norte de la ciudad cuyo recorrido desde el Labrador hasta la Ofelia será por la Av. de la Prensa y otra que prestará servicios al Nororiente que recorrerá desde El Labrador hacia Carcelén por la Av. 10 de agosto.
El Metro se planea como el sistema principal del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Quito (SITM-Q), compuesto por el Metro, el Metrobus-Q y la red de autobuses.
Debido a la inusual configuración geográfica de la ciudad asentada en 45 km de norte a sur, pero apenas 5 km en su parte más ancha, el problema del transporte público en Quito se fue agudizando sobre todo en las últimas décadas del siglo XX, al punto de ser considerada como inviable. De igual forma el excesivo parque automotor de la ciudad, de aproximadamente 450 mil vehículos, había congestionado las calles de manera conflictiva, aumentando los niveles de contaminación ambiental en la ciudad, generando un continuo debate sobre la necesidad de poseer un sistema de transporte masivo.
En el año 1978, durante la alcaldía de Álvaro Pérez Intriago, se trazó el «Plan Integral de Desarrollo Urbano de Quito» que incluía obras necesarias para la ciudad hasta el año 2020. Entre estas se encontraba justamente un sistema de transporte ferroviario metropolitano (metro), que debido a la forma alargada de la mancha urbana era la mejor opción avalada por los metros de París y Madrid, con quienes Pérez conversó ampliamente, aunque no se llegó a concretar la obra durante su administración.
Haciendo a un lado la propuesta de Álvaro Pérez, durante la Alcaldía de Rodrigo Paz (1988) se planificó una red de trolebuses para solucionar el problema de movilización de la ciudad en ese entonces. El Trole de Quito se inauguró en 1995 en la Alcaldía de Jamil Mahuad, la red planificada nunca se terminó, si bien se crearon corredores exclusivos BRT estos funcionan a Diesel cuando el plan proyectaba que todos los buses debían ser eléctricos. En la década del 2000 empezaron a operar el Corredor Ecovía y el Corredor Central Norte, y a inicios de la década del 2010 operaron los corredores Sur Oriental y Sur Occidental. Actualmente se considera que el Trole (principal Corredor del sistema Metrobus-Q) está colapsado, puesto que fue planificado para abastecer la demanda hasta el año 2010, y movilizar hasta 180 mil personas, y para la década de 2010 transportaba más de 200 mil personas.
En las elecciones generales 2009 el tema del transporte masivo fue un punto trascendental de la campaña para la Alcaldía Metropolitana, Augusto Barrera candidato por Alianza PAIS propuso la construcción de un sistema de transporte ferroviario metropolitano, desechando la propuesta del Tren Rápido de Quito (TRAQ) que fue estudiado durante la Alcaldía de Paco Moncayo, y era la bandera de campaña del candidato Antonio Ricaurte. La propuesta del TRAQ, desarrollada por la extinta empresa municipal INNOVAR.UIO, era construir un metro ligero de superficie entre Guamaní y Carcelén, con secciones subterráneas y elevadas en distintos tramos, pero quedó en la fase de estudios y nunca se concretó. Con la llegada Barrera a la Alcaldía el proyecto del TRAQ fue desechado por completo, y se inició el plan de construir un subterráneo.
Un acuerdo entre el Municipio capitalino y la Comunidad de Madrid dio lugar a que la empresa Metro de Madrid iniciara en 2010 los estudios de factibilidad del Metro que determinaron aspectos tanto de consistencia de suelo, ubicación de las estaciones, entre otros. Estos estudios resultaron favorables y concluyeron que el recorrido de la línea 1 debía ser entre las parroquias de Quitumbe y La Concepción; iniciando la construcción de las estaciones El Labrador y La Magdalena en el año 2013.